19 nov 2010

Bayeux Tapestry

bayeux tapestry


El tapiz de Bayeux, un cómic medieval.
Escrito por Javier Sanz | Marzo 5th, 2010 |


La batalla de Hastings dio el trono de Inglaterra a Guillermo el Conquistador. El rey normando llevaba varios meses preparando la invasión de Inglaterra y, entre el 27 y el 28 de septiembre de 1066, cruzó el canal de la Mancha , bordeó la costa, y desembarcaron a unos diez kilómetros de la actual Hastings. El 14 de octubre los ejércitos anglosajones presentaron batalla. Las tropas de Guillermo el Conquistador iban precedidas por los arqueros, a los que seguí a la caballerí a y luego la infanterí a mientras que los anglosajones, con el rey Harold a la cabeza, se habí an replegado en una especie de falange con la sola protección de los escudos. La batalla no fue larga””unas cinco horas– y los normandos consiguieron rápidamente la victoria.



Pero el mejor testimonio de la misma se debe a una mujer, Matilde de Flandes, esposa de Guillermo de Normandí a. La reina, además de darle diez hijos, cuatro varones y seis mujeres, ordenó tejer el llamado tapiz de Bayeux, que se conserva en la catedral de esta ciudad francesa. Se trata de una gigantesca obra de tapicerí a, de unos setenta metros de largo, en la que, viñeta a viñeta, como si de un cómic medieval se tratara, se representa la conquista del reino inglés por los normandos con especial atención a la batalla de Hastings y a la muerte del rey Harold.

En el video se puede ver todo el tapiz cobrando vida:

18 nov 2010

música

Generalmente no me intereso por los videojuegos pero de este particularmente me fascinó la banda sonora.Es poesía pura.Esta es la banda sonora del videojuego Braid . Que lo disfrutes.









Music from Braid by Sieber, Kammen, Fulton and Schatz

21 oct 2010

Se nos fue el Sabalero que pena!!!


La leyenda de El Sabalero

José Carbajal maniobra una colita de cuadril a la parrilla, gira apenas, sonríe y dice: "Ves, ahí, al lado del plátano, tendría que hacer el altar de la Sole". El cantor uruguayo está en el jardín de su casa de Villa Argentina, Atlántida, que terminó de pagar con las regalías del candombe A mi gente que le grabó Soledad Pastorutti en 1998, en un mediodía de fuego que musicalizan chicharras y que vanamente trata de apaciguar la sombra de un árbol.

Más de 20 años atrás, otro argentino le otorgó los beneficios de "la versión exitosa" cuando Leonardo Favio le grabó Chiquillada. En el medio, José Carbajal fue obrero textil y anarquista, tuvo cinco hijos de tres mujeres, vivió en Uruguay, Argentina, España, Francia, México y Holanda y construyó una carrera a base de pocas pero densas y conmocionantes canciones. Algunas de ellas figuran en el disco que acaba de lanzarse en la Argentina y que presentará en el ND Ateneo el sábado 21: Los panaderos, Pa' l abrojal, La flota, La muerte, Borracho pero con flores.

"¿A vos te parece que irá gente?", preguntaba el día anterior en el Mercado del Puerto de Montevideo, frente a un reglamentario vasito de medio y medio y escuchando estoicamente las efusividades de guitarreros desdentados que tiran la manga y que le dedican temas y lo saludan y le dicen cómo andás vo, hermano del alma o grande Sabalero. El José Carbajal fue devorado definitivamente por el Sabalero, apodo que lleva casi como un documento de identidad: nació en 1944 en Juan Lacaze, cerca de Colonia, frente a una sección del Río de la Plata pródiga en sábalos.

El Sabalero atravesó la década del 70 como un paria. Ni tan folclórico como Alfredo Zitarrosa, ni tan político como Daniel Viglietti, ni tan rockero y murguero como Jaime Roos, se dedicó a componer canciones con una temática anclada en su infancia y adolescencia y a ser un hombre de ningún lugar. Esa libertad le costó disgustos y discusiones con, por ejemplo, Zitarrosa. "El era del Partido Comunista y yo más bien anarco. Nos queríamos mucho. En esa época todos nos peleábamos con todos. Yo usaba de escudo mi origen obrero, era el único que había trabajado en una fábrica. Me hacía el vivo. Una buena chicana para comunistas".

Desde hace 12 años vive en Holanda. En las antípodas del registro melancólico y costumbrista de su obra, Carbajal pasa sus días con su mujer Anke (holandesa, profesora de arte latino en la universidad), sus dos hijos (Antolín de 18, Catalina de 14), cocinando, andando en bicicleta, conversando con sus vecinos, navegando por internet y planeando viajes de turismo aventura, a la selva australiana por caso. "Cada tanto sale algún concierto por ahí: Suecia, España. Hay uruguayos por todos lados".

A veces da la impresión de que no te interesa mucho tu faceta artística, que podrías haberte dedicado a cualquier otra cosa.

Es verdad. Soy normalito, no me rompe la vida esto del canto y la música. Yo no me junto con mis amigos a hablar de armonía. Me ne me fregan esas cosas, me aburro. No toco nunca la guitarra. Me siento más cómodo escribiendo cuentos que canciones. También me gusta el armado de espectáculos, la parte técnica.



Sos una especie de bon vivant. Sin embargo, tus canciones son duras, agrestes, callejeras, simples.

Trabajo con lo que tengo. Mis limitaciones derivaron en un estilo. Me gustaría hacer otras cosas, pero no sé. Lo de bon vivant, bueno, a todos nos gusta comer bien, tomar whisky en vez de caña.

A continuación, El Sabalero da una receta de cierto pescado y dicta un listado de hongos que compraba en los mercados en París y recuerda un plato que probó en un bodegón de Tokio. Dice que tiene pensado ir a visitar a Pepe Guerra, que tiene una casa en Punta del Diablo. Evoca al Chuy, la ciudad fronteriza entre Uruguay y Brasil ("me encantan las fronteras, esas tierras de nadie") y su casamiento con Anke ahí, en Atlántida, a una cuadra de la playa, el 31 de diciembre de 1999 a las doce de la noche. "Lo hicimos un poco en joda. Pero se desbordó. Empezó a caer gente de todos lados, se montó un escenario, tocaron grupos. Duró hasta las diez de la mañana. Una borrachera inolvidable."

El Carbajal que tocaba sus canciones en el humoso Paradise de Amsterdam ante un público punk que lo adoraba ("a esos guachos divinos les gusta lo raro, lo exótico, por eso yo les caía bien") y este que está distribuyendo brasas, tomando un vaso de cabernet uruguayo ("mejoró mucho el vino de aquí") y enseñando flora y fauna del jardín —un rectángulo de chingolos, santarritas, romero y cactus—, se integran armoniosamente. Detrás del bigotazo oriental parece asomar un hombre sin conflictos aparentes, que planifica sus años crepusculares. "Cuando mi mujer se jubile y los chicos ya estén encaminados, quiero vender la casa de Holanda, comprar una más chica, comprar una grande aquí y pasar más tiempo en Uruguay. Me gusta envejecer con mi familia. Yo siempre que intenté una familia por un motivo u otro se me fue a la mierda. Valoro lo que tengo ahora".

José Carbajal habla pausado, con una musicalidad coloquial. Habla de su disco Entre putas y ladrones (91), con canciones del argentino Higinio Mena, quizás su mejor obra. Dice que las razones de su escasa producción reciente son una combinación entre la pereza y una autocrítica feroz y, ya de frente a la parrilla, cortando la colita de cuadril con una cuchilla, se enoja seriamente: "Puta. Se me pasó".

El Sabalero - No te vayas nunca compañera




Se nos fue el Sabalero que pena

12 oct 2010

OTRA FOTO DEL CESPED

UNA CURIOSIDAD EN EL MUNDO DEL TEJIDO


CÉSPED EN TRICOT ES NOVEDAD DEL MUNDO DE LA ARTESANÍA



Más una novedad lindísima en el mundo de la artesanía: césped en tricot. Es una alfombra en tricot que imita césped. Puede ser utilizado en pic nics, eventos diversos y hasta en el suelo de variados ambientes. Esa bella pieza puede ser hecha con el hilo Mollet de Círculo. Acompañe abajo la receta de esta obra de arte:
Césped de Tricot
Muestra: 9 aros = 20.5 cm ,con 5 hilos trabajados juntos.

EXPLICACIÓN DEL PUNTO ARO (No es el punto lazada que uno conoce, es una lazada diferente, que crea un nudito en la base)
1. Trabaje el punto en media sin removerlo de la aguja izquierda.
2. Traiga el hilo detrás, entre las agujas, para delante y enróllelo en su dedo pulgar. Coloque el hilo para atrás de nuevo, entre las agujas. El hilo deberá permanecer ‘lazado’ alrededor del pulgar.
3. Trabaje un punto media dentro de este mismo punto, como indicado en n.1. Sólo que ahora, retírelo de la aguja izquierda. Usted tendrá dos nuevos puntos en su aguja derecha, ambos creados a partir del punto trabajado en la etapa 1.
4. Con la punta de la aguja izquierda, levante el segundo punto de la aguja derecha y páselo por encima del primer punto, retirando el segundo punto de la aguja. Repare que no hay diminución de puntos en esta etapa, el número de puntos en la carrera permanece igual.

OBSERVACIONES:
1. La alfombra está hecha con 5 hilos trabajados al mismo tiempo. No es necesario comprar ovillos del mismo tono, al contrario, es bueno que haya una mezcla verde oscuro, mediano y claro.
2. El largo del césped es controlado por el tamaño de las lazadas. Hágalo mayor o menor, como prefiera usted.
3. Cuando esté trabajando las lazadas, enrolle los hilos en su pulgar o en otros dedos de cualquiera de las manos como se sienta más confortable.

RECETA:
(Usando 8 ovillos de lana y aguja #10)
Sosteniendo 5 hilos al mismo tiempo, ponga 25 puntos en la aguja #10.
Carrera 1: Todo en media.
Carrera 2 (lado derecho): Haga 1 aro en cada punto hasta el final de la carrera.
Repita las carreras 1 y 2 hasta que la alfombra quede con (70 cm) o con el largo deseado.
Remate los puntos. Cierre el último punto, corte el hilo.
Con unas tijeras, ‘corte’ las lazadas. Si quiere, apare el césped.

Algunas sugerencias prácticas:
Luego de tricotado queda así: un retángulo lleno de lazadas.
Es bueno reforzar el nudo en cada lazada, con la mano nomás para evitar que los puntos se suelten a la hora de cortar.
Cortar las lazadas del césped es la parte más divertida. Es sólo ir pasando las tijeras por dentro de cada aro.

http://www.superziper.com/2010/09/a-minha-grama-e-mais-trico-que-a-do-vizinho.html